*LA PAZ*
Cae la simiente buscando el surco labrado,
provocando secas culturales, hasta en rincones inimaginados. No sólo las bombas
traen muerte. La guerra inerte, es ligera de equipaje; y, es una máquina, que
no duerme la siesta en el vacío hueco de la eternidad, es silenciosa, sigilosa,
preparada, atrás de un pupitre fino de alto cuello estético, corbata y patas de
madera, manipulan todo un planeta detrás de la ceguera. La paz no es sólo el
fin de crueles guerras, la paz, es producto de la cultura aplicada a los seres
humanos, es enseñanza, es leer, es el comer todos y cada uno de los días, es el
sueño de familias rotas cruzando selvas, es el permanente huir; y, es seguir
huyendo de la incultura, de la violencia permitida por gobiernos insensibles
que siguen órdenes de mandamases invisibles. Vuelan las miserias, se dispara el
hambre, falta el agua, manipulan el clima. Y ahora surcan los cielos platos
desmayados, los investigan los sagaces negadores. Incendios, cada año más
peligrosos, no fomentan la paz en los pobladores, producto de gestiones no
realizadas los desechos son el combustible perfecto, culpando al pueblo de ser
descuidado. En caminos derrumbados por gigantescas manos, cae sentada al final
del pozo la muy ya malograda educación, educación, ciclón clave en la paz del
mundo, educar para la paz, educar por una mejor convivencia, educar para evitar
las miserias que unos pocos siembran sólo dibujando órdenes con un dedo.
Terminar las tiranías es fomentar la paz, derribar los muros invisibles de la
opresión, es abrir la ventana de las libertades, del ser libre, en un mundo
cada vez más oprimido. Caminar sin miedo por los senderos del éter en el día, cruzar
la plaza en la noche sin los nervios desbordados. Tomar un taxi, sin pensar que
seremos timados, subir al bus sin pensar que nuestra maleta puede desaparecer,
es como bajar del avión y abordar un transporte con rumbo cierto o incierto y
llegar sanos y sin contratiempos, eso es paz, la paz es como un conjunto de
piezas que deben encastrarse, sin faltar una, sin sobrar otra, la paz, es el
componente esencial en la de la vida. La paz es saber que puedo robar un
objeto, y no lo hago por la educación que recibido. La paz de los muertos, es
la desesperación del no saber qué ocurrirá con los vivos. La Paz no es un traje
bonito y unos zapatos al tono, tampoco es un vestido encajado en las curvas del
cuerpo universal divino. No es una cena, ni una fiesta. La paz es la batalla
diaria contra el hambre, contra los que quieren controlarnos, contra los que
nos quitan las fuentes de trabajo. Contra la naturaleza, la que nos aplastará
un día por todo el daño que aquellos que se creen grandes hombres, grandes
genios, grandes salvadores le han producido a la naturaleza y a la humanidad. Y
esto recién comienza, la tierra se prepara, la tierra se defiende del ser
humano. La paz no es consumir miedo, es salir al mundo sin miedo a todos
aquellos que disgregan, separan y radicalizan.
*Eduardo
Vicente Vecino Cardoso-Uruguay*.
Para la
Cumbre por la Paz Círculo Universal de PAZ.