MADRES
En jirones de piel envuelve su cría,
amada deseada desde el primer día.
Cordón alado une los cuerpos ensopados,
transpirar del trabajo,
esa madre parió como los ancestros
de cuclillas en medio de un monte,
sola.
Mojado el niño, navegante durante 9 meses,
en líquido amniótico, ambiente anclado a su
creadora.
Corta el cordón
arropa al niño
lo alimenta.
A la vera del camino cercano,
muy pegados pasa un río muy traficado
y el camino con la multitud de gente
que allí circula.
Deja la canasta y el tesoro,
no mira atrás sabe que una madre encontrará.
No es mezquindad,
no es miseria, ni hambre.
Ser madre no solo es transportar un niño en el
vientre.
Ser madre es darse, entregarse.
Ser madre es amarse a sí misma para tener amor
entregable.
Ser madre es el coraje de enfrentar la vida
diciéndole al hijo encontrado en la cesta, no te parí y si soy tu madre hasta
que la muerte nos separe.
Madre, es aquella que se desvela antes que el
niño estornuda en premonición del suceso, madre que corre atiende y juega, madre
que hace un hogar y no una casa con gente.
Madre es un término enorme para ser manoseado.
Madre que sufre en silencio con una sonrisa a
flor de labios todos los días.
Ella es madre,
no importa si lo engendró,
o si solo lo cría con tanto amor que ese niño
jamás soñaría.
Madre millonaria en momentos, sin tiempo para
lamentos.
Eduardo Vicente Vecino Cardoso.
09-05-2021
Montevideo URUGUAY
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